Posts Tagged ‘Castellano’

Una Relación de Amor y Odio

Wednesday, 27 February 08

I have been having a hard time blogging lately because I’ve been thinking and talking in Spanish. I don’t know how other people can just jump from one language to another, but with me, I feel a bit better if I stick with one. And once the Spanish processing chip is in place–ngarggh– it’s hard for me to go back to English. (Sample: it took me about five million years to write the sentences above. And I was thinking in Spanish the whole time and translating it to English! Weird)

So, I was thinking of just blogging in Spanish… for now. ;) Sorry, my non Spanish speaking friends. I’ll probably start a Spanish blog soon… Anyhoo, here’s something I wrote recently, about my experience/story of how I started studying Spanish.

——————-

Una Relación de Amor y Odio

Odiaba el castellano. Lo odiaba tanto que llegué a decir a mis amigos que nunca hablaría más en ese idioma y jamás iría a España. Empecé a detestarlo en la universidad donde tuve que aprender un idioma. Elegí el español porque creía que iba a ser fácil. Pero no fue así. No podía con los verbos (aunque fueran perfectos) ni con la pronunciación del C, J, Ll, R y Z. Tampoco entendí porque se indicaba el género de los sustantivos, y por culpa de ese lío suspendí los exámenes y casi no terminé la carrera.

Al final me gradué, puse punto final a esa historia y no quise saber más del idioma. Pero no pude escaparme de él. Como en las novelas de terror que van de mal en peor, me perseguía como un novio rechazado y no me dejó en paz. Se presentó en mi primer trabajo. En el Museo Pambata estuve encargada de diseñar un espacio dedicado a la historia de filipinas y no podía reunir los datos necesarios para crear los módulos educativos porque casi todos los libros estaban escritos en castellano, y tuvieron que contratar a otra persona para ayudarme. Después, en el Clean and Green, perdí la oportunidad de ir a Madrid con mi jefa como ella necesitaba a alguien que pudiera traducir y escribir en español.

Pensé que esa pesadilla no se acabaría nunca pero todo cambió en 1997. Estaba loca por el tenis sobre todo por Alex Corretja y la armada española así que fui a verlos en el campeonato de tenis en Melbourne. No solo logré a asistir a sus partidos sino también tuve la oportunidad de hablar con Alex Corretja. Me atreví a acercarme a él después de su primer partido y con mucha energía le saludé “¡Hola!” Mi Príncipe azul, quizás pensando que yo tuviera dominio del idioma, empezó a hablarme en castellano. Me puse roja y me quedé en blanco. Le señalé con mis manos que querría una foto con él y salí corriendo nada más del oír el clic de la cámara.

Al regresar a Filipinas rompí con mi promesa y me matriculé inmediatamente en el Instituto Cervantes. Siete meses después estuve en un avión rumbo a España con una beca para estudiar en la Universidad de Santiago de Compostela. Pasé 3 años maravillosos allí conociendo al país y la gente, y poquito a poco empecé a gustarme el idioma. Volví a Filipinas y poco después conseguí un trabajo en el Cervantes. En 2003 regresé a España a estudiar otra vez. Sin prisa pero sin pausa, el castellano llegó a ser esencial a mi vida.

Como en cualquier otra relación, la que tengo con el español no es perfecta. Pero a pesar de que hay días que no puedo soportar los verbos pronominales y hay momentos que no consigo que los adjetivos estén de acuerdos con los sustantivos, seguimos adelante juntos. Sé que no fue un flechazo pero el hecho de que este aquí ahora da testimonio de que al final y a pesar de todo me enamoré completamente de él.